¡Emociones y mucho más!

Coaching politico

¡Emociones y mucho más!

Me encanta pensar que lo ideal para nuestra salud mental en el ejercicio de nuestro liderazgo y adaptación a la vida, es tener el justo equilibrio entre emociones positivas y negativas. Nuestro secreto es ser consciente de que, aunque no podemos evitarlas, sí está en nuestro poder gestionarlas.

Pensamos habitualmente que las emociones negativas deberían de ser evitadas e inconscientemente las consideramos malas. Quizás entender la utilidad, tanto de las emociones negativas como de las positivas, nos haría de alguna forma sentirnos más tranquilos, y eso nos provocaría un estado de mayor felicidad, comodidad y certezas con nosotros mismos.

 

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La palabra emoción proviene del latín; emotio, emotionis, emovere, que significa mover hacia fuera, impresionar… Me gusta decir que la emoción es un impulso, un deseo, un generador de movimiento, un despertar, un salto al objetivo, un sentir de valentía, fuerza interior…o por el contrario un distanciamiento o vacío.

Cuando la emoción genera en nosotros ese estimulo positivo, ¡genera más!, nos movemos hacia ese lugar o hacia ese camino. Si, por el contrario, nos produce cierta negatividad o tristeza tendemos a alejarnos de eso que nos hace daño, para reducir lo antes posible ese sentimiento que no nos gusta.

Hay un aspecto que me encanta y te aportará conexión y satisfacción personal; interésate genuinamente por los demás. ¡Abre una ventana al mundo! Y mantén tú “brújula personal” al día, contigo.

Las emociones positivas nos generan sentimientos agradables, dulces, y nos aportan calma y plenitud. De lo que quizás no somos conscientes es de que un estado de animo positivo nos lleva a tener mayores niveles de atención y de memoria; nos sentimos más motivados, tomamos más conciencia del aquí y del ahora, nos hace percibirnos como más capaces. Nos provoca un mayor deseo de vivir, valoramos más nuestra vida y ello nos lleva a cuidarnos más desarrollando pautas más saludables, vinculadas a la alimentación y al deporte.

Ser positivos en la búsqueda de nuestras emociones nos lleva a minimizar esos hábitos de consumir soledad innecesaria.

Si quieres sentirte mejor, te lo cuento; practica la pasión, apasiónate, practica los afectos, abandera el agradecimiento, genera pautas de automotivación, ilusiónate, ten esperanza, elige demostrar la alegría y deshabitúate de la tristeza, ¡acepta! Reduce las emociones negativas como la ira y la culpa, fortaleciendo el perdón.

 

¡A por más emociones positivas!

 

Si deseas sentirte mucho mejor, te acompaño con algunas pequeñas pautas que quizás puedan ser atractivas.

 

  1. Céntrate en tus emociones positivas.

Haz una pequeña reflexión sobre ellas y apúntalas o toma conciencia de ellas; haz un pequeño esfuerzo y anota alguna, aunque sea en un rincón de tus notas del móvil, piensa en ello mientras conduces, antes de tu mini siesta o escuchando tu canción favorita. Es importante que las identifiques y las vincules con actividades, situaciones o personas. Nos ayudará a darnos cuenta de nuestros sentimientos positivos y de las situaciones o personas que lo generan.

  1. Identifica una emoción positiva que desees aumentar.

Piensa en actividades o circunstancias que la puedan generar y escríbelas. Una vez que conoces qué elementos generan esa emoción, incluye o suma a tu agenda diaria otros similares provocadores de esa emoción positiva.

  1. Crea una colección de experiencias positivas.

Te facilitará la generación de emociones positivas en esos momentos donde crees que ya has perdido ese maravilloso hábito: felicitaciones, premios que nos recuerden nuestros logros, recuerdos de nuestra niñez, un regalo que recibiste de una persona especial, una mirada de complicidad, comentarios escritos de personas que son parte de nuestra vida… A medida que haces un esfuerzo para aumentar tus emociones positivas te sientes mucho mejor, con mayor energía y con una perspectiva amplia y más confortable.

Y como la música es pura emoción y el complemento ideal para sumar energía y evasión a tus días, te dejo acompañado de esta alegre canción de Camilo, Millones

Tú debes de ser ingeniera.

Porque qué bien te quedó el puente entre tu boca y la mía.

Tú debes ser cirujana.

Porque del pecho me curaste lo que a mí me dolía.

Y me arreglaste el corazón sin dejarme una herida.

¿Por qué yo si en este mundo hay millones?

¿Por qué yo si tienes tantas opciones?

Dime por qué conmigo.

Ay, tú conoces todos mis defectos y tú me subes mi autoestima…

Y yo me preguntó; ¿cómo todavía dudamos del poder de nuestras emociones? Si nuestras decisiones son el resultado de esa evaluación emocional – sentimental que hacemos de un político, de un directivo, de un cargo público o candidato…

 

Maite Fernández Valderas.

Psicóloga. Asesora – Coach Político. CEO ETIK

@EtikMaite     www.etikpolitica.es @etikpolitica



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