
15 Jul Modo Juanma Moreno, modo Andalucía
Me gusta contar que el éxito es la suma de muchos factores, medidos y estratégicamente aplicados. Uno ni gana ni pierde unas elecciones por variables aisladas, todo suma y todo resta.
¿Qué ha funcionado y qué no?
Los populismos son los `yogures´ de la política; con sus tiempos, modas, iras, pasiones y prontas caducidades. Nuevos sabores que funcionan un tiempo, y que no se quedan para siempre. Tienen una vida corta, un ciclo pequeño; aisladamente puede quedar algún rezagado, pero suman ideologías diversas y emocionalmente desajustadas, buscando un equilibrio desesperadamente. Los populismos caducan porque el ser humano no está preparado para sentirse permanentemente enfadado, en protesta o “peleando contra el mundo”. Necesitamos el placer de disfrutar y situarnos en una opción política que nos aporte certezas, calma y sustento. Un político que demuestre que puede surfear, anticiparse y, tras un análisis ejecutivo, tomar decisiones a favor del bienestar de las personas, sencillamente, ¡triunfa!
¿Cuáles han sido las claves de éxito?
La clave esencial ha sido la apuesta por su Marca Personal. ¿Qué valor ha aportado Feijóo? Respetarlo y apoyarlo sin excesivo protagonismo. Ahí tenemos una de las claves, que solo los “Políticos Ejecutivos” son capaces de desarrollar y aplicar estratégicamente. Cuanto más te pareces a un Directivo mientras ejerces la política, mejores resultados obtienes.
Juanma Moreno supo mantener una comunicación mínimamente agresiva; situándose en un punto de calma y centro, donde estratégicamente nos dijo que estaba por encima de los debates destructivos y de ciertas acusaciones planteadas por sus contrarios; como resultó la estrategia llevada por la candidata de Vox en Andalucía, que llevó a los andaluces a dudar si ese ataque constante al PP llevaría a provocar unas segundas elecciones. Generemos certezas y no llevemos a la ciudadanía al abismo.
El candidato socialista contaba con una mínima Marca Personal, y se presentó con unos objetivos estratégicos carentes de consistencia pública, confiando excesivamente en el “tirón” de la marca del partido. Quizás, redundando en incertezas.
El equipo de `Juanma´ (esa fue su Marca) apostó claramente por un desarrollo en redes cuidado al milímetro, con una coherencia aplicada al ámbito público y segmentado a públicos y sentimientos diferenciados. Ya no segmentamos por criterios básicos, ya vamos al sentir de la gente y cómo ellos se agrupen.
Juanma, ha sido un candidato que argumentaba con el objetivo de buscar apoyos para poder hacer más. Que se mimetizó con la ciudadanía, reclamando una oportunidad. Un candidato mucho más basado en la escucha que en la comunicación continuada. No ha creado emociones nuevas, solo ha acompasado a las ya existentes en la ciudadanía. Una historia de vida real, un storytelling coherente con una exposición pública tangible. Las personas han podido percibir que hay coherencia entre lo que piensa, dice y hace. Un equipo consistente y sin grietas públicas.
Es y se siente andaluz. Ha sido capaz de transmitir y sentir que lo realmente importante es la gente de Andalucía. Que las ideologías son ya de otra política, y que ahora lo que mola es la identidad. Cambiar el chip cuesta, y aquellos que se queden clavados en la razón ideológica se ahogarán en el mar de la política. La identidad es la que se crea desde unos valores establecidos a través de una Marca Personal. Transmitir a las personas que no te necesitan y que serás un mero instrumento a disposición de la gente; humildad.
Ha llegado a la gente joven, a los universitarios, a las pandillas que llevaban tiempo votando a otras opciones más populistas. A las personas que hoy inician un futuro… Ha sido capaz de neutralizar la ira, con esperanza e ilusión. Cansados ya de escuchar discursos de ruptura, movilizó a personas que desean otra cosa. Que pensaron: ¿tenemos “algo” que ganar con esta cesión? Logró el voto de utilidad y casi placentero. Sintieron que podían prestarle su confianza, que, aunque con dudas, lo sentían capaz de mejorar sus vidas. Esa balanza a favor; dentro de sectores diversos y grupos heterogéneos.
Moreno, Juanma, es un hombre con una impronta pública positiva. Un acento andaluz llevado sin complejos, una vida como la de uno más. Muchos pueden pensar que es pura estrategia y sí, claro que hay estrategia detrás, y además ha partido de sus valores personales. El éxito es pura estrategia y casi nula improvisación. Sin miedo a exponerse personalmente. Lo que hace que lo escuches y estés atento a su despliegue público, especialmente en sus debates televisivos.
Las personas le han regalado un voto de confianza y, a diferencia de lo que él mismo ha dicho, considero que el halago sí ayuda a crecer y que solo somos nosotros desde nuestra humildad; recordándonos que la política es pasajera, porque somos pura y exclusivamente servicio público. Demos un guiño de optimismo a nuestra gente y fortalezcamos su decisión. Funcionemos como los directores generales y los presidentes de grandes empresas… Esos liderazgos de éxito, acostumbrados a ganar, que piensan y ejercen sus funciones con ese principio de la gestión potente de las personas: “donde mejor se trabaja es en la felicidad”.
Maite F Valderas
Psicóloga – Asesor – Coach Político
etikpolítica.es @EtikMaite